Durante el mes de mayo, mes mariano por excelencia, la Unidad Educativa Salesiana Domingo Savio de Cayambe impulsa una iniciativa pastoral que busca renovar y fortalecer la devoción a María Auxiliadora. Este año, la propuesta tiene un carácter profundamente familiar y espiritual, enfocándose en la oración en casa, en comunidad con los seres queridos, como una manera concreta de vivir el carisma salesiano en el día a día.
Con el lema «Familia que reza unida, permanece unida», la comunidad educativa invita a los padres de familia a asumir un papel activo en el cultivo de la fe dentro del hogar. A lo largo del mes, cada familia es llamada a reunirse diariamente para orar, compartiendo momentos de reflexión, agradecimiento y súplica bajo la mirada tierna y maternal de María Auxiliadora.
Esta propuesta nace del deseo de acercar a las familias a una experiencia de fe más profunda y cercana, especialmente en un contexto donde las rutinas y el ritmo acelerado de la vida moderna muchas veces dificultan la vivencia de la espiritualidad familiar. A través de la oración diaria, se busca no solo honrar a la Virgen María, sino también reforzar los lazos familiares, fomentar el diálogo y cultivar el amor mutuo.
Cada familia que acoge esta invitación recibe una imagen de María Auxiliadora, que permanece en su hogar por un día, creando así una cadena de oración viva y continua dentro de la comunidad educativa. Este gesto simbólico convierte a cada casa en un pequeño oratorio salesiano, un lugar donde se hace presente la ternura de Dios a través de la figura maternal de María.
La propuesta también contempla espacios de acompañamiento espiritual, sugerencias de oraciones, cantos marianos y dinámicas familiares, facilitadas por el equipo de pastoral de la institución. Estas herramientas buscan enriquecer la experiencia de fe y facilitar la participación activa de todos los miembros de la familia, desde los más pequeños hasta los abuelos.
Esta iniciativa se enmarca en el espíritu de San Juan Bosco, quien siempre promovió la devoción a María Auxiliadora como un pilar fundamental para la vida cristiana. Retomar esta herencia espiritual, especialmente en el contexto familiar, es una manera concreta de vivir el legado salesiano en la actualidad.
La comunidad de la Unidad Educativa Salesiana Domingo Savio celebra con alegría esta respuesta generosa de las familias, que han acogido con entusiasmo esta invitación mariana. En cada hogar donde se reza, florece la esperanza, se fortalece la unidad y se cultiva la fe.
Franklin Valenzuela
Referente Local de Comunicación | Comunidad Cayambe