Más de 200 jóvenes de distintas comunidades shuar participaron en el Congreso Juvenil realizado en la Misión Salesiana de Bomboiza, ubicado en Morona Santiago. El evento, desarrollado también en torno a la Fiesta de María Auxiliadora, tuvo como ejes centrales la valoración de la familia, la comunicación asertiva y la esperanza, entendidos como pilares esenciales para el liderazgo juvenil y la transformación comunitaria.
Durante tres días, los participantes compartieron espacios de formación, celebración y expresión cultural. Desde su llegada, la jornada estuvo marcada por la alegría del reencuentro, las danzas artísticas, los cantos tradicionales y los momentos simbólicos que fortalecen el sentido de identidad shuar. Los jóvenes acudieron al encuentro motivados por el deseo de aprender, compartir con otras comunidades, reafirmar su fe y expresar su identidad mediante el arte y la convivencia.
El Congreso fue acompañado por la Comunidad Salesiana de Bomboiza —entre ellos el P. Marcelo Bravo, director; el P. José Delporte; y el tirocinante Vicente Jiménez—, junto a la comunidad de las Hijas del Divino Salvador y un amplio equipo de voluntarios nacionales que animaron y coordinaron las actividades durante las jornadas. También participaron los coordinadores nacionales del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS), el P. Diego Rodríguez, delegado para el MJS, así como integrantes de la Pastoral Juvenil Salesiana, de la Oficina Salesiana de Comunicación y del grupo misionero JEMS, provenientes de Quito y Macas.
El segundo día inició con la Eucaristía en honor a María Auxiliadora, presidida por el P. Marco Díaz. «María está atenta a nuestras necesidades, ella nos conduce a Jesús. Don Bosco entendió que sin una madre espiritual no es posible caminar hacia Él», expresó durante la homilía, destacando el rol espiritual y afectivo que cumple la Virgen en la vida de la comunidad.
Los talleres de la jornada abordaron temáticas vitales para el entorno juvenil: el rol misionero dentro de la familia, la comunicación asertiva y el uso responsable de los medios. Estas sesiones procuraron que los participantes reflexionen sobre cómo hablar con claridad, escucharse en familia, comunicarse con respeto en sus comunidades y activar el uso positivo de los medios locales como herramientas para la cohesión social.
La tarde estuvo dedicada a una gymkana formativa, organizada por el grupo JEMS, donde el trabajo en equipo, la actividad física y las dinámicas creativas sirvieron para reforzar la cooperación, la toma de decisiones compartida y la confianza mutua entre los jóvenes.
Uno de los momentos más significativos ocurrió la noche del sábado, con un acto penitencial que incluyó la confección de faroles para acompañar la procesión a María Auxiliadora. Al regresar, los jóvenes participaron en un tiempo de adoración al Santísimo Sacramento y pudieron acceder al sacramento de la reconciliación. Fue un espacio de recogimiento que permitió a muchos expresar sus emociones, liberar tensiones y reconectarse con su vida interior desde la fe.
El congreso concluyó el domingo con una eucaristía presidida por el P. Diego Rodríguez. En su homilía, motivó a los jóvenes a asumir roles activos dentro de sus comunidades, proponiendo proyectos propios, asumiendo responsabilidades y coordinando iniciativas con identidad y estilo juvenil. Reafirmó la importancia de contar con líderes locales jóvenes que impulsen procesos desde sus propias raíces culturales.
Estos encuentros, organizados anualmente por la Inspectoría Salesiana, buscan consolidar la identidad del MJS Shuar, potenciar el protagonismo juvenil y entregar herramientas concretas para enfrentar los desafíos sociales, familiares y comunitarios desde una perspectiva salesiana e intercultural.
Marco Padilla
Oficina Salesiana de Comunicación