
El domingo 17 de julio fue un día de mucha alegría en la Misión Salesiana de Bomboiza, pues se hizo la apertura de la Comunidad de las Hijas del Divino Salvador con la celebración de una eucaristía que la presidió el padre Ángel Lazo, vicario inspectorial y delegado para la Familia Salesiana, en compañía de sus hermanos salesianos.

Asimismo, se organizó un programa de bienvenida para las hermanas con danzas tradicionales de la cultura shuar, donde los principales protagonistas fueron los niños, niñas y jóvenes que llegaron desde diferentes comunidades para demostrarles su cariño en el inicio de la misión.

Las Hijas del Divino Salvador arribaron el 28 de junio a Quito y se constituyeron en la décima rama de la Familia Salesiana presente en el Ecuador. Su labor pastoral será la evangelización, educación y promoción humana de la niñez y juventud, de manera especial de la mujer shuar.

El Instituto de las “Hijas del Divino Salvador” nació el 24 de diciembre de 1956 en la ciudad de Santo Domingo, país de El Salvador. Su fundador fue Monseñor Pedro Arnoldo Aparicio y Quintanilla, salesiano y primer Obispo de la Diócesis de San Vicente. Su carisma se fundamenta en llevar el mensaje del Pesebre de Belén a la niñez y juventud, especialmente la más pobre y necesitada, a través de la educación cristiana, con el espíritu de san Juan Bosco.
Para las hermanas que llegaron al país, esta misión es una gracia de Dios a la cual han dicho Sí con mucha alegría. “Es una sensación de aventura porque no sabemos qué es lo que Dios nos va a ir pidiendo en el camino, pero tenemos la certeza que siempre nos está acompañando y que agarradas de su mano siempre diremos sí a cada paso que demos”.

